Historias

Historia de Rayo

Mi nombre es Rayo.

Hace muchos años, los juguetes no eran de plástico o electrónicos. Los niños jugaban con muñecos de trapo, trenes de latón y caballitos de madera...¡como yo!

Yo pertenecía a un niño que se llamaba Pedro. Él no se cansaba nunca de jugar conmigo: ¡juntos soñábamos que galopábamos veloces como el viento por praderas de fantasía!

Quería mucho a Pedro. Poco a poco, sin embargo, él se hizo demasiado mayor como para jugar conmigo. La mamá de Pedro me metió en el desván:

-¡Este caballito no sirve para nada!-dijo.

Un día, el papá de Pedro cargó un camión de mudanzas. Se llevaron también lo que había en el desván...todo, menos a mí: ¡era sólo un viejo trozo de madera!

Me tiraron a la basura con indiferencia.

Yo, sin embargo, me arrastré hasta aquí y me escondí en el establo. Oh, cuánto lloré. Una vez fui el fiero y veloz Rayo...ahora sólo soy un viejo trozo de madera olvidado.

¡Ésta es mi historia!

Historia de Aliseus

Nací en el País de los Unicornios, un valle feliz al norte del Monte Dorado, en el REINO DE LA FANTASÍA. Un día, la Reina de las Brujas, celosa de Floridiana,¡desencadenó una tremenda tormenta de viento que destruyó el Castillo de las Hadas!

Floridiana cayó desmayada, y aquél habría sido su fin si yo no la hubiera cargado sobre mi grupa.

¡Mientras la tempestad me perseguía rugiendo, corrí como el viento para salvar aquella valiosa vida!

El corazón me golpeaba en el pecho, la garganta me ardía por el esfuerzo y tenía la piel cubierta de sudor. Consumí mis pezuñas en aquella tremenda galopada, pero conseguí ser más veloz que el huracán. ¡Floridiana estaba a salvo!

Cuando despertó,yo suspiré:

-¡Oh, Reina mía, cómo habría deseado tener alas para correr más veloz y salvaros!

-¡Tú que has soñado con volar, ahora podrás volar de verdad!-me dijo Floridiana-.¡Yo te daré un par de alas suaves como plumas y ligeras como aliento de las hadas, pero poderosas como mil huracanes! Y desde hoy te llamarás Aliseus: como los alisios, los dulces vientos de los Mares del Sur.

¡Esta es mi historia!