que poner motor en una barca...
hay que medir, pesar, equilibrar...
...y poner todo en marcha
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que un día,
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos.
Y seguirá nuestra bandera enarbolada.
Gabriel Celaya
1 comentario:
Soñar... yo sueño con tener una alumna como Eva y cuando me despierto veo que es cierto lo que soñaba. ¡Es real, no es un sueño!
No hay muchos, pero hay alumnos y alumnas como Eva, gente inquieta, trabajadora y... ¡soñadora!
A todos y a todas, muchísimas gracias.
José Antonio
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